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Estilo de vida

Tres técnicas culinarias para cocinar platos preparados

By 30/01/2018noviembre 10th, 2021No Comments

La cocina es una de las parcelas de nuestra vida que más tiempo nos quita: ir al supermercado, comprar ingredientes o largas horas cocinando ya cada vez ocupan más espacio en nuestras vidas. Los platos preparados son la solución perfecta para quienes no disponen del tiempo suficiente para dedicárselo a la cocina, para aquellos que tengan algo más de tiempo, pero no cuenten con conocimientos culinarios o, simplemente, aquellos que prefieran invertir su tiempo en otras ocupaciones. ¿Su mayor ventaja? son fáciles de preparar y de servir, ya que cuando llegan al consumidor están casi listos para comer. A continuación, abordamos tres técnicas culinarias para tener vuestros platos listos en unos minutos:

Cocción

Tras poner el agua a hervir, se abre el envase del producto y se coloca dentro del agua hirviendo. El tiempo de cocción dependerá del tipo de alimento, pero por lo general, se requiere un mínimo de 5-15 minutos. Es recomendable que los alimentos no se cuezan en exceso, con el objetivo de conservar la mayor cantidad posible de nutrientes. A través de este proceso, se pretende eliminar los posibles microorganismos existentes para poder digerir después el producto.

Al horno o microondas

El horno y el microondas requieren el uso de determinados recipientes, por tanto, antes de cocinar un plato preparado, debemos extraer el producto del envase y colocarlo en el receptáculo adecuado. No obstante, algunos productos ya vienen con bandejas que permiten ponerlas directamente en el horno/microondas. En cuanto al tiempo de preparación suele ser algo más prolongado para aquellos platos que se elaboran en el horno.

Sartén

Tras calentar el aceite es importante cocinar el plato a fuego medio. La cantidad de aceite depende del tipo de alimento y de los gustos personales del consumidor. Se recomienda remover el producto de forma continua durante unos minutos para que no se queme ni se pegue a la sartén y para que se rehogue de forma adecuada. Por otro lado, si la intención del consumidor es freír el producto, es importante ponerlo directamente congelado en abundante aceite muy caliente, de forma que el producto quede cubierto y bien hecho en su interior. Un buen consejo para que la temperatura del aceite no se altere y se mantenga caliente es freír el producto en pequeñas cantidades.

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